En el corredor de Sierras Chicas, en los últimos años, proliferaron los loteos para la construcción de viviendas y barrios. En el caso de Sierra Nueva, en Mendiolaza, se loteó esa fracción de tierra y se fue poblando de a poco. Inicialmente, en 2014, fue aprobado para que sea un barrio abierto, de libre acceso. Pero, en 2021, lo cambiaron a "barrio abierto con control de acceso".

Luego, un grupo de vecinos, crearon una Sociedad Anónima Simplificada (SAS) con el fin de que se tome como barrio cerrado y hay ciudadanos que no quieren que se cierre para que siga siendo un barrio abierto. 

Marcelo Chico, vecino de Sierra Nueva, habló en radio Nexo y explicó la situación: "En 2015 se aprueba la ordenanza como un barrio abierto. Algunos miran y tienen una características especiales porque tienen alambrados porque están con campos y distintos emprendimientos pero eel barrio es abierto. No es un country
En 2021 se pasa de la figura de barrio abierto a barrio abierto con control de acceso.  El control de acceso no significa que el barrio deja de ser abierto sino que de 7 a 21 horas, cualquier persona que quiera ingresar, mostrando su DNI puede ingresar. Y de 21 a 7, tiene que ser informado por un propietario. Es la única restricción, nada más".

Y enseguida agregó: "Hay un grupo de vecinos que se ha tomado la autoridad de poner restricciones y quisieron hacer de ese barrio abierto con control de acceso, un barrio cerrado y pusieron reglamentaciones que no corresponden. Los trabajadores les ponen un horario para que vayan a trabajar. No corresponde. Les revisan los baúles, no tienen poder de policía".

Chico contó también que esa SAS, quiere cobrarles una especie de expensas que no debería existir ya que el barrio sigue siendo abierto. "Esta gente le reclama a los vecinos el pago de ese tipo de expensas que no corresponde porque es un barrio abierto. Ellos han hecho un montón de cosas. A los que más controlan es al tipo que se levanta a las 6 a trabajar, labura todo el día y para ellos, un trabajador es algo complicado".

Aparte, denunció: "Aquella persona que no esté dentro de la SAS y tenga deudas, lo llaman a mediación y le dicen que si vos te adherís, no debés nada. Esto está grabado en las sesiones del Concejo Deliberante, es algo inaudito".

Además, el vecino contó las amenazas que reciben él, su familia y varias personas más que no quieren que el barrio sea cerrado: "En mi caso, estoy con el cuero curtido de las amenazas. Estamos viviendo una época donde hay gente que se envalentona. Lo que está pasando no es gratuito y más para las personas que pensamos de otra manera".

Y contó: "Me echó un grupo de seguridad, que no te pueden echar porque lo maneja la policía. Una persona se cree amo y señor de todo. Abro la puerta y me viene a gritar él con su mujer y se armó una discusión. Mi señora recién operada tuvo que bancarse la situació. Me dijo "zurdo de mierda" y de eso estoy orgulloso. Lo que pasa es que estamos hablando de un militar y ellos están armados y hay que tener cuidado".

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