En el ingreso este a la ciudad de Villa Allende, el viernes 11 de agosto, en horas del mediodía ocurrió un hecho que merece ser contado. Seguridad Ciudadana recibió un llamado de emergencia de una persona muy conmovida porque su padre se había desvanecido saliendo del Banco de Córdoba y no tenía signos vitales. Quienes acudieron rápidamente al lugar fueron dos personas de Defensa Civil y, aplicándole masajes de reanimación cardio pulmonar (RCP), pudieron dejarlo con vida hasta el momento en el que llegó la ambulancia y lo trasladó al hospital.

Quienes, literalmente, le salvaron la vida fueron Paulo Cabello, conocido en Villa Allende como Ozumi y su compañero Emanuel Palacios. Ambas personas, que se transformaron en héroes en ese mediodía, pasaron por radio Nexo a contar su experiencia del viernes.

"A esa hora estábamos patrullando, haciendo cruzar niños en la Juana manso. Nuestro operador anuncia situación de emergencia en Bancor. La persona tenía dificultad al hablar, manifestando que tenía a su papá con infarto. Llegamos nosotros para la emergencia. Al llegar al lugar nos dice: 'es mi padre, está tirado en el asiento de atrás y tiene un paro cardíaco'. Nos enfocamos con Emanuel que abre la puerta del vehículo, lo saca y no tenía signos vitales. La desesperación del hijo y del amigo", contó Ozumi.

Y prosiguió explicando: "Lo sacamos porque adentro del auto no se puede hacer un buen masaje. Lo ponemos en el suelo, entre los dos y, con mirarnos, ya sabíamos lo que teníamos que hacer. No tenía signos vitales, tomamos pulso, no tenía y se comenzó a hacerle masajes. Le hicimos de a 30 compresiones, con muñecos es muy fácil porque no habla y el cansancio porque cada 30 o 60 compresiones tiene que haber otra persona para ayudar y pasar a masajear y otro a tomar el pulso".

El conmovedor relato continuó: "El hijo, comenzaba a hablar al padre para que no se fuera, para que no los abandonara. Lo único que debíamos hacer era masajear hasta que venga personal idóneo. Ahora Emanuel me dice que tenía pulso, escuchábamos las sirenas, de ambulancias y seguridad. Notábamos que se iba el pulso y seguimos. Ahí llega la ambulancia y lo atiende".

El trabajo del personal de Defensa Civil de la ciudad duró entre 12 y 15 minutos.  Y sirvió para que, cuando llegaran médicos y enfermeros de la ambulancia, la persona tuviera signos vitales. "Nosotros escuchábamos el acercamiento pronto de la ambulancia. La Municipalidad de Villa Allende trabaja con el SEC, en la vía pública. Escuchábamos sirenas, cuando las escuchábamos cerca, estábamos más seguros", declaró Ozumi.

Emanuel Palacios agregó su versión de los hechos: "Fue algo muy loco y muy lindo a la vez. Esta persona necesitó nuestra ayuda y estuvimos ahí y no nos esperábamos nada pero siempre estamos al apresto para ayudar. Estamos agradecidos de que vino el servici y después te empieza a doler todo el cuerpo por la tensión. Cuando nosotros llegamos y lo vimos, la persona estaba en un momento difícil y su mirada estaba perdida. Cuando llegó la ambulancia ya estaba parpadeando y era otra cosa".

Además de ser uno de los empleados de más antigüedad en defensa civil, anteriormente en bomberos y en seguridad ciudadana, Paulo Cabello (Ozumi), es reconocido dirigente scout del grupo Cura Brochero de Villa Allende. Y, sobre el hecho reflexionó: "Me sentí muy feliz, muy orgulloso y muy emocionado. Gracias a Dios tengo mis manos y pueden salvar vidas. Tengo las manos para brindarlas a quien lo necesite. Hacer un servicio es muy lindo sin esperar nada a cambio, eso le digo siempre a los scouts. Que se les convierta en vicio, hacer un servicio".

Y Palacios cerró: "Debemos seguir capacitándonos y decir que saber primeros axilios salvan vidas. Que cada vivencia es muy importante, ojalá que nunca lo utilicen y que cuando lo utilicen sea para algo bueno".

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