En la tarde del jueves 13 de julio, familiares, amigos y vecinos de Cristian González, el joven asesinado en barrio Las Polinesias hace un mes, se manifestaron en las calles de Villa Allende hasta cortar el tránsito a la altura del puente Maluf. 

Con el dolor a flor de piel y diversos carteles que levantaron, pidieron justicia por Cristian. “Estamos pidiendo justicia y lo que quiero aclarar es que todos los medios dijeron que era un ajuste de cuentas, y quiero que sepan que eso es mentira”, dijo Cristina, la madre del joven. “Buscaban a otros chicos”, aclaró.

Esa noche, en la que Cristian recibió disparos causando su fallecimiento casi en el acto, Cristina narró que había enviado a su hijo a hacer unas compras y se encontró con “un grupito de chicos que se habían juntado en Cadina de Las Polinesias”. Frenó un auto, bajaron la ventana y dispararon a quema ropa. “Esta gente vino y empezó a disparar” y “le pegaron a mi hijo que murió”, aunque no sólo a él: su otro hijo y un sobrino resultaron heridos, explicó.

“Cristian no tenía nada que ver con ese problema, le pegaron a él pero no tenía nada que ver con lo que ellos buscaban”. Cristina explicó que buscaban a “unos chicos de Polinesias que les habían robado”. Incluso, días atrás estos jovenes habían recibido amenazas por redes sociales. Sin embargo, “fueron y pegaron a cualquiera”.

El pedido de justicia

Hasta el momento, hay tres personas detenidas acusadas de homicidio: “la dueña del auto que manejaba, otras dos personas más, eran todos parientes. Pero hay una cuarta persona que todavía no saben quien es”, dijo Cristina.

“Yo quiero que esta gente pague, no que mañana o pasado se queden libres, porque es lo que siempre pasa, como pasó con un chico tiempo atrás”.

Hoy, es “Cristian” quien “me mantiene” con fuerzas. Sin embargo, con dolor y entre lágrimas dijo: “yo a mi hijo no lo tengo más y no lo voy a tener más”, pero “voy a ir hasta las últimas consecuencias y que todos queden presos”.

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