Este año, los conflictos salariales parecen estirarse sin fin en el marco de un año electoral y una situación económica poco favorable. Ahora la ciudad que está en el foco del tema es Unquillo, cuyos empleados municipales rechazaron el miércoles de la semana pasada la propuesta presentada por el Ejecutivo y aun aguardan una nueva oferta.

“Pedimos que el mínimo cubra la canasta básica”, declaró Nora Figueroa, secretaria general del gremio. “Somos asalariados muy pobres, no llegamos con el costo de vida que tenemos hoy en día y el acompañamiento con la inflación no es suficiente cuando los básicos son muy bajos, por eso pedimos una recomposición salarial. No es un capricho nuestro, es una necesidad de todos los trabajadores”, añadió.

Además, la representante sindical destacó que “hay otras cuestiones que han sido planteadas hace tiempo y no han recibido repuesta, como el pase a planta, los ítems que algunos compañeros no cobran, la recategorización del personal y la devolución de las categorías que nos sacaron en 2015 cuando asumió Fabrissin”.

Mañana habrá nuevamente asamblea de 7:00 a 10:00. “Esperamos recibir una nueva propuesta para evaluarla”, dijo Figueroa y anticipó que, de no suceder, es muy probable que “endurezcan la medida”.

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