Como si aún se viviese en épocas de colonización, los “poderosos”, intentando apropiarse de suelos ancestrales con viejas tradiciones (por cierto y lamentablemente de otra época), ejerciendo la violencia. La amplia diferencia, radica en que vivimos bajo un “Estado de Derecho” que debería dar cierto, al menos y mínimamente, amparo. ¿A quién? A los más desprotegidos. ¿En hechos reales? Muchas veces no se aplica. 

La comunidad comechingona Pluma Blanca, está ubicada en cercanías de Candonga, Sierras Chicas. Una comunidad actualmente integrada por la familia López, quienes habitan las tierras heredadas por al menos tres generaciones anteriores, según consta la abogada defensora Natalia Bilbao a través de un expediente.

Cabe descatar que Candonga, es una zona de bosques nativos, pero también de barrios privados y de canteras. ¿Cómo suena?.

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Hace algunos años atrás, la familia Remonda viene ejerciendo presión sobre la Justicia reclamando el título del territorio del cual dice ser dueña. Con una orden de desalojo suspendida, una pandemia de por medio, y sin poder hacerse del espacio, fue denunciada por utilizar métodos violentos con el objetivo de ahuyentar a la comunidad.

“Ellos están mal. Ha sido una familia que viene resistiendo en el territorio, viene recibiendo hostigamiento y violencia. Todo tipo de violencia, contra las mujeres de la familia, violencia psicológica, amenazas (...) permanentes intromisiones. Ellos están mal y viven preocupados. Están pidiendo a gritos, desesperados”, dijo la letrada.

Abusos sexuales, animales muertos, balas en sus viviendas, molotov caseros, entre otros acontecimientos vienen sufriendo los integrantes de la familia López.

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Pero otra vez la justicia, sólo parece haber fallado arbitrariamente, emitiendo una nueva orden de desalojo que le da a la comunidad tan solo 10 días para desalojar sus territorios, lo cual llevó a una nueva presentación legal desde la Defensa apelando a la suspensión y exigiendo la aplicación de la ley N° 26160 de “emergencia territorial indígena".

“No es solo desalojar a una familia pobre sino el mensaje: que a las comunidades indígenas se las siga pisoteando”, dijo Bilbao. “Hay restos arqueológicos y signos prehispánicos. Tampoco es importante. No es importante el bosque nativo, no es importante el agua (...) el sistema capitalista va por todo”, dijo.

La orden fue emitida, de manera “poco clara”, sostuvo la abogada, quien además expresó que “los planteos jurídicos en soledad y en silencio” significan que “la justicia va a inclinarse para los que tienen poder. “Hay unas cuestiones de intereses que lamentablemente cuando hay poderosos atrás, estas maneras son convenientes”.

“Vamos a seguir peleando hasta las últimas consecuencias”.

Mientras tanto, otras comunidades indígenas, organizaciones sociales y representantes de diversas facultades, se congregaron junto a los López y su abogada en la mañana de este viernes 24 de junio en el Juzgado de Jesús María en apoyo a la familia. 

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