Foto gentileza El Milenio

El fin de semana se conocía la noticia de que Marcelo Bustos, intendente de Salsipuedes, daba positivo en Covid-19. “Me coloqué la tercera dosis el pasado lunes 20 y el martes tuve febrícula, pero se lo atribuí a la vacuna. El miércoles me hice un hisopado que salió negativo y finalmente el sábado di positivo”, contó el mandatario en diálogo con Anexados.

Desde su aislamiento, Bustos señaló que se encuentra en buen estado de salud, aunque “muy congestionado, con dolor muscular y pérdida de olfato”. “Decidimos cerrar la administración pública hoy porque somos varios en aislamiento, pero los teléfonos están abiertos y estamos trabajando desde casa para al menos responder las consultas de los vecinos”, apuntó el intendente.

Con una Córdoba encabezando el ranking nacional de casos, Bustos reconoció que estamos “en alerta máxima”. “Nadie previó esta cantidad de contagios tan rápido. Las colas son impresionantes. Hemos ampliado horarios y hasta puesto adicionales de seguridad porque la gente está muy irascible, pero realmente estamos desbordados”, indicó el mandatario.

A su vez, el intendente de Salsipuedes se manifestó de acuerdo con las nuevas medidas anunciadas por el gobierno provincial (suspensión de eventos masivos y aforo de 300 personas en salones hasta el 4 de enero).

“Córdoba se ha caracterizado por tratar de equilibrar salud, empleo y economía, pero siempre prevalece lo sanitario. Nosotros siempre defendimos la idea de trabajar día a día, ser mesurado, pero se han acelerado los tiempos, porque sabemos que después del 31 la situación quizás se complique aún más”, indicó.

Finalmente, Bustos pidió paciencia para quienes acuden a los centros de testeo. “Yo sé que hace mucho calor y que todos estamos cansados por el estrés de la pandemia, pero es encomiable el trabajo que está haciendo el personal de salud. Les pido a todos los vecinos que sean comprensivos y que extrememos los cuidados para evitar el colapso sanitario”, cerró.

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