Una pasión inclusiva

Ángel Gregorutti no sólo viajó de La Quiaca a Buenos Aires en bicicleta (lo cual ya es un mérito deportivo en sí mismo), sino que lo hizo en tándem, un tipo particular de bici donde se pedalea de a dos. Su compañero es también su guía, ya que, a raíz de un accidente, Ángel perdió la vista hace diez años.

Por eso, este vecino de Villa Allende hoy pedalea con un claro mensaje que busca promover la inclusión en el deporte y difundir esta modalidad de ciclismo poco conocida en el país. “La bici tándem es inclusiva por donde se la mire. Hay compañerismo, trabajo en equipo, comunicación, necesitás coordinar para cada movimiento”, contó Gregorutti en diálogo con Anexados.

De su reciente viaje, que lo llevó de La Quiaca a Buenos Aires, el deportista destacó la solidaridad de la gente y el poder despertar en muchos ese “entusiasmo por hacer deporte”. “La alegría de las personas que tienen la experiencia de andar en una bici tándem es lo que a uno lo nutre para continuar”, señaló Gregorutti.

En este sentido, destacó la necesidad de visualizar esta modalidad y que sea incorporada como categoría en las competencias de ciclismo, además de “invitar a todas las personas a que se animen a sumarse a esta pasión”.

“Mas allá de la competencia es unirse para disfrutar, compartir esa pasión y sentir esa emoción de trabajo en equipo, porque es todo en equipo, desde el entrenar hasta el andar. Es muy inclusivo y estaría muy bueno que más gente se sume”, afirmó.

Por último, el vecino de Villa Allende cerró con un mensaje para quienes están pasando una situación adversa en su vida, como en principio puede ser una discapacidad: “Luchen por su pasión. No se queden con la duda de ‘¿lo podré hacer?’ y háganlo, porque no se van a arrepentir. Hay que ir por el camino que a uno le hace bien, compartir buenos momentos y transmitirlos, que es lo más importante”.

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