¿Cómo ordeno mis gastos?

En el segundo encuentro nos referimos a la diferenciación entre gasto e inversión. Además, explicamos cómo organizarlos en función a las necesidades.

Por Mercedes Bacile, licenciada en Administración especializada en Mercado de Capitales – Bienestar Financiero.

En este segundo encuentro del segmento “No hay almuerzo gratis, salud financiera”, que se emite cada miércoles durante el programa “Anexados”, abordamos el concepto de la pirámide de gastos.

Para empezar, cuando pensamos en gastos, necesitamos realizar una aclaración importante: no toda salida de dinero es gasto ni todo gasto es una buena salida de dinero. Esto significa que puedo gastar sin retorno o invertir con la intención de tener un retorno. El problema o la confusión se presentan cuando el retorno está relacionado con la calidad de vida o con lo que auto percibo sobre mi consumo.

En este caso, me gusta recomendar la confección de una pirámide de gastos, emulando la pirámide de Maslow, que se refiere a la escala de necesidades que tenemos los seres humanos y cómo las satisfacemos.

En nuestra pirámide de gastos deberíamos tener al menos una escala en la cual orientarnos. Cabe la aclaración de que esto puede variar según el estadio de vida de cada persona o familia, por lo que es importante tener identificados tus gastos.

Pasos a seguir

  1. Detallar todos los gastos principales. Siempre teniendo en cuenta la teoría de grandes números, pensemos en los inicios de mes y qué pagamos. Por ejemplo: alquiler, servicios, obligaciones en salud, educación, etc.
  2. Identificar aquello que me brinda calidad de vida. Por ejemplo, nos referimos a qué tipo de vivienda, hábitos de alimentación, etc.
  3. Compromisos y deudas. Luego de garantizar lo básico, paso a las obligaciones de segundo orden, de las cuales, sino cancelo, me pueden traen problemas posteriormente. Por ejemplo, es el caso de las deudas.
  4. Ocio y entretenimiento. Aquí contemplamos el entretenimiento y cómo gestiono dichos gastos. Dentro de un marco de control, siempre es bueno disfrutar del fruto de nuestro trabajo.
  5. Inversión en mí. A este rubro lo defino como todo lo que voy a invertir para poder crecer y superarme. Darle entidad es nuestra apuesta a progresar en un periodo que va más allá del corto plazo.

¡Atención! Un aspecto clave a tener en cuenta es identificar de manera correcta lo que es un gasto de un medio de pago. Por ejemplo, la tarjeta de crédito.

Para finalizar, dejo la pregunta: ¿Cómo está tu pirámide?

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No hay almuerzo gratis, salud financiera
Mercedes Bacile - Bienestar Financiero

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