Una triste historia se vio reflejada en la mañana del jueves en radio Nexo. Ya que habló Ornella, una madre de Unquillo que denunció a un tío de la menor como abusador y la acusación se amplió a su suegra quien vive con el acusado e imputado.

Ornella contó así la situación: "Esto que estamos pasando es muy doloroso. El 9 de mayo mi hija me cuenta que fue abusada por el tío, mi hijo varón me cuenta que también ha sufrido maltrato físico y psicológico. Inmediatamente hago la denuncia porque yo le creo a mi hija. Siempre cada vez que notaba algo raro le preguntaba qué pasaba y qué sentía. La verdad que ella lo escondió hasta que llegó el momento que me contó lo que le hacía el tío. A raiz de lo que contaba mi hija también empezó a contar mi hijo. No podían calmarse. Automáticamente hacemos la denuncia junto con mi esposo y ahí vivimos la injusticia".

El relato continúa como un calvario personal y familiar: "Se puso en primer momento en prioridad el maltratador, el abusador y no lo que dicen mis hijos. Mis hijos pasaron por abordajes psicológicos, por todo lo que tuvieron que pasar y seguimos con un imputado pero sigue libre, recorriendo las calles como si nada. Mientras mis hijos están encerrados, no quieren salir, tienen miedo. Si lo ven tienen miedo de que cumpla lo que le dijo que, si ella contaba él la iba a matar, iba a lastimar a sus hermanos, a sus padres".

Pero la situación se agravó para la familia. Así Ornella sigue relatando: "A raíz de todo eso, la madre que es cómplice y es abuela de mis hijos, empieza a radicar denuncias en contra de mi marido diciendo que es agresivo, que maltrata. Un montón de denuncias en el juzgado de Córdoba. Por eso le hacen una restricción de domicilio a mi marido y hace dos meses que renueva ella esa restricción porque vivimos a una cuadra y media. La estamos pasando muy mal en esto y la justicia no te apoya. Ahora mis hijos se sienten culpables de haber contado. Dicen que por culpa de contarte estamos solitos, no podemos ver a papá".

Y agregó: "En la denuncia que hace ella dice que ejerce maltrato a los niños, a ella, que él es una persona violenta. A mi marido lo mandaron al psicólogo, está todo perfecto y se comprobó que no es así. En la justicia sólo ponen restricción y renovándola sin darse cuenta que dañan a una familia.  Noto que es muy injusta la justicia. Ella también tiene una restricción, pasa por mi casa e insulta a mis hijos".

Por eso Ornella convocó a una movilización en el Juzgado de Familia, en San Jerónimo 258 de la ciudad de Córdoba con el objeto de que se tome conciencia el hecho de escuchar a los niños. "Si hay algo malo hay que escucharlos y no hay que dudar. Si ellos advierten que algo malo pasa es porque es así. Siempre tienen que ser escuchados. Es lo que trato de decirle a la gente que, si tu niño o niña te cuentan algo, es porque algo pasa. Hay que empezar a prestarle más atención y no dejarlos de lado", cerró Ornella.

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