Marcelo Touriño, abogado de la familia y del niño abusado en el Instituto Milenio: "Debemos mitigar el daño causado"

La causa por violación a un niño discapacitado por parte de tres de sus pares en una institución educativa de Villa Allende conmocionó a toda la comunidad. Marcelo Touriño, abogado con mucha experiencia en casos penales en Córdoba tomó el caso y es patrocinante de la familia y del niño abusado.

En el programa Anexados, el penalista dijo: "Fuimos recibidos por la señora jueza (Nora Giraudo), hablamos extensamente, nos escuchó, nos constituimos como querellantes de la causa así que hemos pasado a ser partes procesales en todo lo que atañe al despliegue procesal de la misma. Nos dio una tranquilidad importante que la denuncia en sede judicial fue receptada por la propia magistrada y nos relató, atento a las condiciones diferentes que tiene el niñito vejado, nos confirmó que su relato fue coherente, fluido, circunstanciado en modo, tiempo y lugar".

También explicó: "Este es un caso inédito de una anomalía trágicamente singular en donde víctimas y victimarios son niños de diez años y en donde todos debemos extremar las medidas para ver de qué manera el daño causado sea menor, particularmente sobre mi defendido pero también el daño sufrido por los presuntos victimarios. Es decir, esto es una típica tragedia, una situación que no tiene solución y que las partes involucradas debemos tratar de mitigar los daños de la mejor forma posible".

En cuanto al accionar de la familia del niño, Touriño contó: "El hecho criminal, aunque haya sido cometido por menores, es un hecho típico es de la mayor gravedad del código penal en cuanto a los delitos de instancia sexual. Ahí tiene un fuero en el cual estamos desplegando nuestra actividad. La familia por ahora, así se los he aconsejado yo, no se plantea nunguna cuestión civil porque está todo en orden de resguardar y mitigar en la mayor medida posible los daños producidos sobre la siquis y la persona de este niñito. Los temas civiles los verá a su tiempo con los profesionales idóneos en la materia".

Sobre los victimarios, el abogado fue tajante: "La inimputabilidad de los menores torna la causa en una causa de enorme complejidad a los fines de buscar justicia puesto que son inimputables". Pero advirtió sobre las presentaciones realizadas por la familia anteriormente al grave hecho a la escuela por casos de bullyng o acoso.

"Desde abril de este año, en número de cinco ocaciones, algunas de ellas documentadas materialmente y otras telefónicamente, se planteó que el niñito sufría acosos y abusos no tan graves como el que terminó a la postre sucediendo, a las autoridades del colegio. Ellos tenían conocimiento fehaciente y documentado de la situación que vivía este niño con capacidades diferentes. Queda preguntar a las autoridades del establecimiento responder en el tiempo en que ellos lo decidan, que es lo que ellos ven. No puedo hablar por alguien que no represento", expresó Touriño.

Ante la pregunta de cómo se trata un caso como el que ocurrió en la justicia, Touriño dijo: "En este caso la inimputabilidad es absoluta desde el punto de vista penal y esperamos que la señora jueza y el ministerio de educación también que tiene una directa responsabilidad en lo que suceda en los colegios sean públicos o privados, actúen conforme a derecho y con el sentido humano y de justicia que requiere una causa de la envergadura y la gravedad como la que estamos tratando".

Además, el reconocido penalista reflexionó: "¿En qué nos hemos transformado como comunidad, qué sucede en las familias para que pueda generarse un niñito con la capacidad de efectuar una violación en manada? Es de tan extraordinariedad el hecho que eso nos tendría que hacer ver y preguntar qué es lo que deben hacer nuestras autoridades del estado, de las escuelas, para considerar este tema. Y preguntar qué hacemos con nuestros hijos.

Y concluyó hablando de los menores involucrados en este grave suceso: "Con la expulsión de los alumnos que habrían cometido semejante hecho delictivo, los estamos identificando. Y si se los identifica se los está estigmatizando de por vida, cosa que la convención de los derechos del niño prohibe. Nos encontramos con un problema muy complejo que hace que los que deben actuar que son los que tienen responsabilidades políticas, administrativas, educativas y judiciales, deben actuar rápidamente para recuperar nuestros niños y a nuestra juventud".

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