Segunda semana de conflicto por las paritarias en Unquillo y tras una nueva jornada de paro, sigue sin haber acuerdo entre el gobierno de Jorge Fabrissin y el sindicato de los empleados municipales. Para colmo de males, la postura del Ejecutivo no se mueve y ni siquiera existe una mesa de diálogo que pueda alentar la esperanza de un acercamiento entre las partes.

“El Ejecutivo se mantiene con la propuesta del 60% para la primera mitad del año, que visto descontextualizado parece un buen porcentaje, pero no lo es si pensamos en los básicos que tenemos y que están muy por debajo de la línea de pobreza”, señaló Mariana Serasio, secretaria adjunta del gremio.

En este sentido, explicó que un sueldo básico de la categoría 1 hoy se encuentra entre 81 y 83 mil pesos, incluyendo un aumento del 15% otorgado en marzo, y que la propuesta inicial de los empleados era “cubrir la canasta básica”, por entonces cerca de los 160 mil pesos y hoy, según el último índice oficial, valuada en 190 mil.

Desde el sindicato señalaron que ellos han cedido en pos de la negociación, pero de parte del Ejecutivo no hay concesiones. “Nosotros estamos de acuerdo con el 60%, pero pedimos que sea acumulativo y no tomando de base el mes de febrero”, explicó Serasio.

Asimismo, señaló que “la situación de los empleados es alarmante” y que están “luchando por un sueldo que esté por encima de la línea de pobreza”. “Pedimos dignidad para poder seguir trabajando”, sostuvo con contundencia.

Por último, la representante gremial afirmó que la lucha se mantiene firme, aunque varios trabajadores no se pliegan a las medidas de fuerza “por miedo a perder su trabajo”. Agradeció la presencia de compañeros de los sindicatos de Villa Allende y Mendiolaza y adelantó que esta tarde la asamblea decidirá qué medidas tomarán en los próximos días.

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