Vecino de Villa Allende, mejor dramaturgo en el premio provincial de teatro

“Estoy muy contento. Fue muy lindo poder compartir la terna con gente que realmente que uno admira y que uno tiene un cariño enorme.  El teatro cordobés tiene eso de conocernos entre todos y todas. Fue muy grato el encuentro y la fiesta que se dio. Con la alegría extra del premio”, narra Ricardo Ryser a días de lograr convertirse en el mejor dramaturgo del teatro cordobés. Premio que comparte con Guillermo Baldo por la literatura de “El niño sirena”.  

En dialogo con el programa Despertar Serrano, el autor nos describe de la obra basada en sus escritos, que también fue ganadora a la mejor obra para las infancias en los recientes premios SIRIPO 2023: “El niño sirena es un poco la continuación de la investigación que va desarrollando Guillermo Baldo, que además es mi compañero y que llevamos 15 años juntos donde nos conocemos una banda; Y el empezó a investigar el tema de teatro para las infancias y sobre todo temas poco tratados donde la primera obra tenía que  ver con la de diversidad sexual, (La niña que fue Cyrano) y esta segunda tiene que ver con el abuso en las infancias.”

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Ryser continua describiendo esta particularidad: “Por lo que nosotros trabajamos dirigido a un público infantil. Aunque también lo que tenemos como conciencia es que el teatro es un lugar que se cruzan las generaciones. Así que está dirigido para las infancias pero también para adultos y adultas. Es la historia de Adrián que es este niño que de un verano a otro pierde la voz, y básicamente en el mar va a ser el lugar en el que va a poder empezar a reconstruir su camino para poder recuperarla.” 

Del cómo tratar estos temas y si considera que hay público objetivo en Córdoba, Ryser es contundente y nos describe otro enfoque: “Sobre todo con Guille tuvimos más cuidado, en estos casos, donde además hay una infancia que fue víctima, fue doble: por un lado que no se re victimice a alguien que haya atravesado esa situación y por el otro, no inaugurar un miedo nuevo en una niña o niño que no lo tiene. En ese sentido, pensar en el público no tanto en cantidad, sino que vengar a ver que se puedan sensibilizar, que puedan reflexionar pero que no meta un miedo nuevo, que alguien no se sienta mal a partir de la experiencia de la obra”. 

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El dramaturgo reflexiona sobre los objetivos de la obra que fue puesta en escena por el Elenco Comedia Infanto Juvenil: “La obra lo que quiere es abrir el dialogo, y prestar una herramienta para que alguien pueda decir a mí me pasa. Para las infancias es como decir no se callen nada y para los adultos que estamos de este lado, escuchemos”. 

La entrevista transcurre con los objetivos de la obra y las expectativas de la misma. El premio también da pie para que le preguntemos a Ryser sobre la escena teatral de las sierras chicas y la falta de salas independientes en la región: “Creo que sí hacen falta más espacios; y más políticas publicas al respecto. Hay que preguntarse cómo fomentar la expectación desde todos los ámbitos. Es muy difícil el sostener una sala de teatro. Donde enseñamos a mirar teatro. Falta. Lo que nos deja la experiencia de estos años es tener que repensar el cómo. Ocuparse de otros entramados. ”, concluye Ryser.  

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