Esta mañana se llevó a cabo una polémica sesión extraordinaria en el Concejo Deliberante. En una entrevista previa con Anexados, el concejal Julio Loza opinó que la convocatoria, a cuatro días del inicio de las sesiones ordinarias, constituía un “atropello de la intendenta”.

El asunto tratado tiene que ver con una supuesta deuda del municipio con Epec, que en diciembre era de 35 millones de pesos y hoy, condonando los intereses, está en 14 millones. “El asesor letrado del municipio ni siquiera ha puesto la cara en un dictamen y a esta altura creo que debería poner su renuncia a disposición del Ejecutivo, porque no resiste el menor análisis esto”, señaló Loza.

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“Se trata de una deuda prescripta”, afirmó el concejal y aclaró que “puede existir la deuda pero no es exigible”. “El término de prescripción establecido por la ley es dos años, o sea que nosotros debemos pagar el periodo 2021 y 2022, nada más”, amplió y gatilló: “No somos responsables por las omisiones de los funcionarios públicos de Epec si no iniciaron las acciones judiciales para interrumpir la prescripción”.

“Ahora nos mandan una carta intención para que la intendenta suscriba un nuevo convenio con Epec con autorización previa del Concejo Deliberante”, explicó Loza. El pedido fue aprobado en primera lectura, con 5 votos a favor y 3 en contra, y aguarda ahora la realización de una audiencia pública, para pasar a una segunda lectura.

Para dimensionar el volumen de dinero implicado, el concejal ejemplificó: “El presupuesto para talleres deportivos en Polinesias es de 800 mil pesos, la comida del hogar de día son 6 millones anuales, el presupuesto para discapacidad, 2 millones. Imagínense todo lo que se puede hacer con 15 millones de pesos”.

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