Esta semana, vecinos de Villa Allende observaron con asombro cómo empezaba a levantarse un nuevo puente sobre el arroyo Saldán, atrás de la pollería La Familia, donde la calle Lisboa se convierte en Sáenz Peña. 

Se trata de un puente de acceso vehicular privado que forma parte de un emprendimiento hotelero encarado por el fideicomiso Allende Suites junto al arquitecto Sebastián Cornaglia, a cargo de la obra. 

Preocupados ante el impacto de los trabajos en la ribera del arroyo y el riesgo que implica para una zona que fue muy afectada por la inundación de 2015, vecinos se presentaron en el Consejo Municipal de Ambiente (CMA), que a su vez envió pedidos de informe a la intendenta Teresa de Vélez y a Edgar Castelló, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia.

“Por lo que nosotros entendemos, lo que se está solicitando desde Recursos Hídricos es que los puentes que se ejecuten tengan previsto un caudal de 175 a 185 metros cúbicos por segundo y no sabemos si este puente lo está cumpliendo”, señaló Mara Sícoli, integrante de la mesa ejecutiva del CMA, y añadió que “por lo que se ve, el puente está a la altura de la calle”.

“Me parece que intervenir sobre un recurso natural con una situación netamente privada, habilita a que esto suceda en otros sitios de la ciudad y que se genere conflicto a la hora de las inundaciones”, manifestó Sícoli con preocupación. “Nuestras inundaciones son veloces, con mucho caudal de agua en muy poco tiempo y arrastran todo lo que encuentran a su paso”, añadió la representante del CMA.

Vale recordar que, en 2015, tanto en las viviendas aledañas como en la propia estructura del hotel en construcción ingresaron entre dos y tres metros de agua. “Lo vivimos en el 15F y fue sumamente traumático”, recalcó Sícoli, vecina de la zona. “¿Qué estamos pensando cuando autorizamos esto? Yo no sé si las personas que firmaron esto tienen la conciencia de lo que fue ese evento para nuestra ciudad. No se dónde vive el señor Castelló pero evidentemente en la zona del arroyo no es”, apuntó.

Para Sícoli, “un paso atrás sería lo más conveniente” y añadió: “Es algo que nos urge, porque mientras el tiempo pasa, la obra avanza. La excavación sobre el arroyo ya está hecha”.

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