MANCHESTER UNITED, CAMPEÓN DE LA LIGA DE INGLATERRA

“Cuando juego para Mourinho me siento como Terminator”. Que Zlatan Ibrahimovic es una fuente inagotable de frases para la posteridad es una obviedad tal, como que asegurar que su egocentrismo se ampara en una producción goleadora inagotable. Ayer, ambos —su entrenador y él, aunque el sueco siempre se pondrá por delante—, aumentaron sus respectivos currículos tras adjudicarse la Copa Inglesa —Carabao Cup es su actual nombre comercial— después de derrotar al Southampton (3-2) gracias a un doblete de Ibrahimovic.

El Manchester United sumó su segundo título de la temporada —en agosto se alzó con la Community Shield—, el quinto título de Copa para Mourinho, que ganó tres con el Chelsea en 2005, 2006 y 2015, y una FA Cup también con los blues en 2007, donde venció curiosamente al Manchester United. El portugués iguala en palmarés a uno de sus predecesores en el cargo, el escocés Sir Alex Ferguson, campeón en 1992, 2006, 2009 y 2010, y al inglés Nigel Clough, que también ganó cuatro (1978, 1979, 1989 y 1990) con el Nottingham Forest.

“Para esto es para lo que vine, para ganar”, aseguró el sueco, con ese tono de confianza tan representativo. “Cuanto mayor eres más valor le das. Allá donde he ido he ganado títulos. Creo que este es mi 32º trofeo. Ya predije a mi llegada que venía a ganar títulos y muchos no os lo creísteis. Pero, amigo mío, sigo haciéndolo. Y estoy disfrutando en Inglaterra”, le respondió a un periodista tras bañarse en una lluvia de confeti rojo.

Lo cierto es que el delantero, de 35 años, resolvió el partido cuando sólo quedaban cinco minutos para el final con un cabezazo impecable. Y eso que a los veinte minutos ya había puesto por delante a su equipo con un lanzamiento de falta. Poco después Lingard aumentaba la diferencia a falta de cinco minutos para el descanso. Sin embargo, el panorama cambió para los de Mourinho cuando apareció en escena Manolo Gabbiadini y en el tiempo añadido de la primera mitad y a los dos minutos del comienzo de la segunda igualó el marcador. Pero cuando la prórroga se asomaba apareció el sueco.

Tras una primera parte del curso de altibajos, en la que pasó de convertirse en el primer técnico del United que ganaba sus primeros cuatro partidos oficiales a encadenar una secuencia de tres derrotas consecutivas a mediados de septiembre, los diablos rojos no conocen la derrota desde el 3 de noviembre —perdieron en Liga Europa ante el Fenerbahce—, aunque ocupan la sexta plaza en la Premier, a 12 puntos del Chelsea.