Villa Allende: Preocupación de comerciantes por ola de robos en el centro

No es novedad que los hechos de inseguridad están a la orden del día. En el caso particular de Villa Allende, en Obal, un comercio con venta mayorista y minoristas de descartables y de productos de limpieza, sufrieron robos en sus dos locales: en Mariani y Saavedra y en la sede mayorista recién inaugurada ubicada donde funcionaba la discoteca Status.

Javier Maruchio, uno de los propietarios, habló en radio Nexo y relató los hechos de inseguridad sufridos: "Esto fue una entrada en el mayorista que es ahí donde estamos iniciando nuestro nuevo emprendimiento donde era Status. Entraron, rompieron puertas,  robaron cables, robaron cosas y después a los cuatro o cinco días nos robaron todos los reflectores de afuera, unos reflectores grandes. Es una una constante, un bajón que te lleva al desgano. En el minorista, lo que lo que pasó ahí en la esquina de Mariani y Saavedra pleno centro, es una cosa que no estamos acostumbrados acá en la ciudad que suceda".

Y, sobre el robo sufrido en el local céntrico, el comerciante añadió: "Hablando con otros comerciantes es un montón. Como que el chico salía de 'shopping' a ese a la hora de la madrugada y nadie se dio cuenta. Eso es lo que a uno le lo bajonea. Habiendo un monitoreo tan grande, con gente que está mirando en teoría todo ese monitoreo. Bueno, pareció que que no fue así".

Además, opinó: "Planteo un poquito más allá de la inseguridad que estamos viendo ahora y lo pongo como una cuestión de la ciudad nuestra. Es una ciudad caótica, donde las rotondas es imposible. Donde los chicos, si quieren ir al poli, tienen que prácticamente correr para poder cruzar, nadie respeta nada. Hay un desorden y un caos y yo siempre digo que el caos genera violencia y la violencia genera inseguridad".

La ola de robos que no sólo sufrió este comerciante forma parte del duro contexto que está viviendo la sociedad. Maruchio dijo, además, que "Quería decir algo sobre este hecho de inseguridad que pasó este finde: que el chico que estuvo robando y entrando también robaba comida. O sea, es todo un contexto. No es un un hecho de gente organizada. Es un hecho donde se roba plata y se roba comida, o sea hay un contexto en el que estamos. Es muy difícil. Si la ciudad no acompaña desde el orden, desde el monitoreo, desde la comunicación, estamos como desprotegidos".

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