Una jornada histórica se vivió en Mendiolaza donde, además de votar para gobernador y legisladores, se elige al intendente que sucederá a Daniel Salibi quien lleva casi 24 años frente a esa Municipalidad. La definición quedó entre dos candidatos que, prácticamente, no se sacaron diferencias en ninguna mesa.

Ellos son Adela Arning, del Pro y Nicolás Martínez Dalke, de Hacemos Unidos por Córdoba. La diferencia entre los candidatos era exigua y cambiante a medida que se iban conociendo los resultados. 

Los votos en blanco y los nulos cobraron inusitada importancia debido a la poca diferencia existente y, lo más probable será que la justicia electoral deba definir en el recuento definitivo.

Pero, 13 minutos después de las 0 horas, llegó el mensaje de Daniel Salibi confirmando el triunfo de Adela Arning y se desató el festejo. 

Sobre la media noche del dominto, desde el búnker de Adela Arning, antes de saber y confirmas el resultado, la candidata le dio una exclusiva a radio Nexo: "Estamos tranquilos, siempre con la cautela de que se terminen de contar todas las mesas. Fue una elección complicada y queremos ser prudentes para no decir algo que después tengamos que volver atrás".

"Hubo un 15 por ciento de votos en blanco y sabíamos que iba a ser una boleta complicada porque no fue explicado ni enseñado por la provincia y la municipalidad. No había dentro de las escuelas gente que capacite. Fue una pésima boleta para una elección democrática".

"Nosotros estuvimos en trabajar para el vecino, teníamos muy buena aceptación e independiente el resultado nosotros. Es una muy buena elección, la boleta nos jugaba en contra y la pusimos en las manos de Dios y de la gente que es la que elegía".

Lejos de toda posibilidad se encontraban, en el siguiente orden, el candidato oficialista Martín Marcolongo, Ángela Alessio; la lista encabezada por Juan Carlos Stauber, Daniel Olmedo, los libertarios con Rodolfo Regalado y el laboralista Fabián Toselli.