Un joven de 18 años, un adulto con discapacidad y una familia con cinco hijos aparecieron esta semana en Villa Allende, provenientes de Santiago del Estero, con la promesa de que aquí encontrarían albergue y trabajo. Las personas fueron asistidas por la Secretaría de Desarrollo Social, que finalmente pudo ubicarlos transitoriamente en un espacio de Córdoba capital.

“Son situaciones que se dan permanentemente”, se lamentó Nicolás García, encargado del área. “Yo no sé de dónde ha salido esta idea de que en Villa Allende se consigue rápido albergue y trabajo para familias completas. Acá no tenemos refugio ni centro de contención, imagínate que ni siquiera conseguimos alquiler para los vecinos de la ciudad que están en situación de vulnerabilidad”, señaló.

Por suerte, gracias a la buena relación con la Municipalidad de Córdoba y la Provincia, se pudo responder ante estos casos. Pero la situación económica del país habla por sí sola y no hay ayuda que alcance.

“Hoy se nos acabó el cupo en el hogar de día. Tenemos cerca de 40 abuelos que vienen lunes, miércoles y viernes”, señaló García y aclaró que a quienes quedaron afuera, se les asistió con una vianda y un bolsón en su domicilio.

“Hace un año repartíamos 30 viandas para personas con discapacidad y adultos mayores, ahora son 57. Esta mañana entregamos 500 módulos alimenticios”, dijo el encargado de Desarrollo Social. “Realmente no damos abasto”, concluyó García.

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