Mabel Martínez, vecina de Villa Allende, es una de las fundadoras de la cooperativa que funcionaba en el emblemático barrio Español. Ella con otras 8 compañeras, comenzaron a escribir una historia que en esta nota te damos a conocer.

"La cooperativa surgió en el centro vecinal de barrio Español, surgió la idea de trabajar juntas, un grupo de mujeres del barrio para pasarla bien y ver las diversas problemáticas que teníamos (...) hacíamos mermeladas y limoncello, disfrutábamos del espacio, donde conocíamos diferentes problemáticas de las mujeres, mucha gente se acercaba a colaborar, fue una experiencia muy linda", comentó Mabel.

La cooperativa comenzó a funcionar en 2018 y producto de la pandemia del 2020 empezó a tener sus dificultades. "Luego vino la pandemia y fue muy triste esa etapa, con algunas bajas (...) seguimos hasta donde pudimos, pero ya nos resultó imposible. Hoy quedamos dos de las integrantes y seguimos con nuestros emprendimientos", señaló Mabel y agregó que "nosotras las mujeres siempre le ponemos garra para salir adelante, sea en la situación que nos toque".

Su relato continuó en base a la experiencia vivida, algo que, según su forma de contarlo, quedará siempre como una hermosa lección de vida.

"A nosotras nos quedó la experiencia, la amistad y eso la verdad que no tiene precio, esos son los frutos que te dejan esta experiencia y es sumamente gratificante (...) yo siempre le digo a las mujeres jóvenes que hagan lo que les gusta, que empiecen, que le pongan pilas, los comienzos para nadie son fáciles, pero la verdad que es realmente una lección de vida, de aprendizaje, de empoderamiento para la mujer".

"Vos a partir de que conformas un grupo es increíble como solo las redes se van tejiendo, la contención va saliendo a los diferentes problemas que van surgiendo día a día y es increíble como la autogestión va encontrando soluciones a esos problemas y uno ahí aprende, de cómo se puede hacer autogestión y podés llegar a lugares que nunca hubieras imaginado llegar y eso es gratificante para uno y para la otra persona también", concluyó Mabel.

Este es un claro ejemplo de cómo la autogestión y la unión son fundamentales para enfrentarse a la opresión del sistema. 

La lucha nunca se detiene, nunca se va a detener hasta que este mundo deje de lado los estereotipos machistas que llevan a la desigualdad y al maltrato.

En lo que va del 2023 ya se registraron 52 femicidios en la Argentina. Ningún brazo está ni estará abajo hasta que esa cifra desaparezca, hasta que la desigualdad desaparezca, hasta que los derechos se cumplan de iguales, hasta que por fin la mujer pueda salir sin miedo a la calle.

                Este día se celebrará cuando no falte ninguna. Fuerzas para cada una de ellas.

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