En la madrugada del sábado 11 de febrero, Julián Rivadero de 23 años y vecino de barrio Autódromo, recibió un balazo a la salida del boliche Zona Latina en circunstancias que la Justicia busca esclarecer. Fue trasladado al hospital, donde finalmente falleció el domingo.

La noticia sacudió al pueblo de Saldán. “En dos minutos se llevaron una vida, destrozaron una familia y dejaron a un niño de 6 años sin papá. Eso te genera un dolor aparte”, manifestó el intendente Cayetano Canto y añadió: “Es algo lamentable y se ve en todos lados diariamente. Se ha vuelto insostenible para la comunidad, todos estamos con miedo”.

La salida de los boliches parece ser uno de los momentos más problemáticos. “Los que somos padres de adolescentes sabemos que, cuando salen, no dormimos hasta que no vuelven”, señaló el intendente.

En este sentido, el mandatario afirmó que están “preocupados y ocupados del tema”, ampliando las medidas de seguridad lo más posible. “Tenemos cámaras, policía, seguridad ciudadana, defensa civil, pero a veces todo eso no alcanza, porque los delincuentes son más hábiles, muy rápidos, buscan el momento y la oportunidad”, lamentó Canto.

Asimismo, apuntó al problema de fondo: “Un chico que sale armado de su casa no sale a divertirse. Hay un problema cultural también”. Y admitió: “Podemos poner más policías, pero nunca se va a acabar la delincuencia. Lo que hay que hacer es bajar el índice”.

Respecto al caso del joven Rivadero, que está en las manos del fiscal Ernesto De Aragón, por ahora no hay personas identificadas y menos aún imputadas. Canto informó que se aportaron grabaciones de cámaras municipales, del boliche y de una estación de servicio. “Creo que la Justicia va a trabajar para esclarecer el tema y brindar, por lo menos, tranquilidad a la familia, porque a su hijo no lo recuperan más”, concluyó.

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