Argentina ganó su tercerca copa mundial, un hecho histórico que no ocurría hacía 36 años luego de la victoria de la mano de Diego Maradona. La esfervencia y las ganas de celebrar el momento tan emotivo para todo el país, llevó a la ciudadanía a congregarse en el Polideportivo de Villa Allende, donde en primera instancia, se podía ver a grupos familiares enteros compartiendo la alegría. 

Alrededor de diez mil personas formaron parte de la celebración y la Municipalidad fue quien, además de estar a cargo de la seguridad, le puso música a la jornada para que disfruten de lo que verdaderamente fue una fiesta.

Sin embargo, también hubo disturbios que la opacaron, en parte. Las primeras novedades corrieron por la tarde, cuando se debió asistir a tres personas heridas, y unas cuantas pasadas las 19 horas luego de que se produjeran golpizas y corrieran botellas de vidrio por el aire, dañando algunas vidrieras de comercios cercanos también.

Ante esto, el secretario de Gobierno Felipe Crespo, quien estuvo durante la jornada presente y acompañó posteriormente a los heridos en el Hospital Municipal Josefina Prieur, dialogó en Anexados y sostuvo que "ha habido de todo" y "algunos inadaptados".

"Aquello que nos queda es un festejo espectacular con familias con música, con musica alegórica al mundial (...) lo importante fue eso, que hemos tenido casi 10 mil personas en el Polideportivo celebrando" y manifestando "nuestra alegría por la Selección (...) la alegría es infinita", resaltó. Sin embargo, dijo, "estos eventos tiene siempre inadaptadso, un grupo de personas que son minoritarios" y "generan pánico entre los presentes", remarcó Crespo.

En esta línea, recordó que desde el municipio, y tras las experincia del partido contra Croacia, mantuvieron reuniones y acordaron acciones con las distintas fuerzas de seguridad para garantizar el desborde, quienes "tuvieron que actuar para aplacar, por eso cortamos la música más temprano" y agregó que "estaban consumiendo mucho alcohol" y a los negocios "prohibirles la venta". Asimismo "prefiero quedarme con la imagen de las familias vestidas todas de celeste y blanco".

Pese a que fueron al menos 25 personas con distintas lesiones, ninguna fue de extrema gravedad. Dos ellas debieron ser trasladadas al Hospital provincial de Unquillo José Urrutia, un joven con cortes de vidrio en el estómago y una mujer con traumatismo de cráneo. Según informó Crespo, se encuentran bien y están estables.

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