La pandemia desató una ola de necesidades entre los sectores más vulnerables de la sociedad. Por suerte, la solidaridad de la gente no se quedó atrás, y así nacieron un sinfín de espacios de asistencia alimentaria.

Esta es la historia de Luz de Luna, un merendero de Villa Allende que actualmente funciona en barrio San Clemente, atendiendo a decenas de familias, y que este jueves abrirá un “anexo” en Polinesias, en Cochabamba 117.

“Fue una decisión que tomé por muchas cosas que veo en el barrio, que está medio desamparado. Así que, con mi prima y compañera, Carolina Páez, juntamos coraje y decidimos hacerlo”, contó Gabriela Santucho, una de las encargadas del merendero.

“En barrio Polinesias hay mucha gente. Estoy calculando abrir el jueves con 150 niños”, contó la vecina del barrio. “Vamos a empezar desde cero, con la merienda, pero la idea es sostenerlo, que no se corte, y después quizás sumar una comida”, añadió.

Asimismo, Santucho destacó la asistencia de la Secretaría de Desarrollo Social, que colabora fundamentalmente con leche y cacao. “Realmente estoy admirada porque desde que Nicolás García y Claudia están al frente de la secretaría, es impresionante todo lo que ayuda a los merenderos”, señaló Gabriela.

No obstante, la ayuda siempre es necesaria, por eso Santucho pide donaciones constantemente para sostener ambos espacios. “Necesitamos ropa, calzado, criollos, pan, harina, leche, azúcar, cacao, galletas, etc.”, amplió.

La ayuda se puede acercar a Cochabamba 117 (Polinesias) o comunicándose al 351 3161024.

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