Entre el jueves y el viernes los gobiernos dieron a conocer las nuevas medidas de cuidado sanitario para tratar de controlar el preocupante aumento de casos de covid-19 en todo el territorio argentino. Las autoridades afirman que los municipios no dan a basto con los controles y que pidieron refuerzos policiales para poder hacer cumplir los protocolos sanitarios.

Haciendo referencia a esta situación el Intendente de Salsipuedes, Marcelo Bustos, aseguró que tanto funcionarios públicos como personal de salud han perdido autoridad y ganado agresiones. “Va a ser muy difícil controlar y que se respeten las medidas”, afirmó.

A partir del sábado más de 16.000 efectivos de la policía provincial estarán trabajando en las calles para coordinar el correcto acatamiento de los protocolos sanitarios por orden del gobierno de Córdoba. La disposición fue que todos los comisarios y los jefes departamentales se pongan a disposición de los intendentes de la provincia.

En lo que respecta al impacto de las nuevas disposiciones Bustos recalcó que la situación sanitaria es insoslayable pero reparó en que estas medidas le “hacen un poco de ruido”, sobre todo por los trabajadores y trabajadoras que trabajan de manera independiente o tienen pequeños negocios: “Es gente que tiene poca contención y llega al municipio a pedir ayuda, pero los recursos del municipio son finitos”.

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