Camino a San Fernando: nuevamente en alerta

La Reserva Hídrica y Recreativa Natural Supaj Ñuñu fue creada en 2002 y desde entonces, ante la falta de una reglamentación efectiva, se ha visto envuelta en diversas disputas. Una de ellas tiene que ver con el camino público S-522, conocido como camino a San Fernando, que une Villa Allende con La Calera.

“Hay una gran amenaza de avance de la minería sobre el Camino a San Fernando, porque Vialidad Provincial lo ha borrado de su cartografía como camino público, aunque no lo ha hecho en otras áreas como Minería, Recursos Hídricos y Turismo”, explicó Joaquín Deon, geógrafo de Villa Allende con vasta experiencia de trabajo territorial en la zona.

Vale recordar que la minera El Gran Ombú compró 1100 hectáreas en esa región, que abarcan “desde el ingreso a la planta de transferencia de residuos hasta pasando el noveno vado del camino a San Fernando, y por el camino a Pan de Azúcar hasta el quinto puente”, según explicó Deon. 

“No sabemos hasta dónde puede llegar la explotación minera en ese territorio inmenso y para hacerlo, lo que El Gran Ombú necesita es que se cierre el camino a San Fernando, porque el código minero nacional y provincial establece una distancia mínima de 50 metros respecto a un camino público (y el frente de explotación pretendido es sobre el mismo camino)”, apuntó el geógrafo.

A su vez, el profesional destacó la existencia de una acción judicial preventiva por daños presentada por la ciudadanía sobre este tema. “Se aportaron numerosas pruebas de que el camino es público y así se ha usado históricamente desde 1879, incluso varios propietarios de la zona presentaron planos donde figura como tal”, explayó.

A pesar de la cartelería colocada por la cantera, el camino a San Fernando es público.

Aunque preocupa esta decisión del área de Vialidad Provincial de borrar el camino de su mapa, la misma no fue publicada en el Boletín Oficial ni tiene correlato con lo que figura en los mapas de otras áreas de la Provincia. 

Actualmente, el camino a San Fernando se encuentra abierto gracias a la movilización vecinal y es muy aprovechado para actividades deportivas y de esparcimiento. De hecho, más de cuatro mil personas han llegado a visitarlo por fin de semana, según informó el mismo Deon. 

Por último, el geógrafo destacó la reciente creación de la Dirección de Reserva y volvió a enfatizar la necesidad de avanzar con una reglamentación participativa y efectiva que garantice la protección del área. “Si ese camino se cierra, se pone en riesgo un territorio importantísimo, un sitio patrimonial y un corredor biológico fundamental para Sierras Chicas”, concluyó.

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